MOISÉS Y LA ZARZA

Idioma: Español
Asignatura: Religión > Religión Católica
Edad: 11 - 12

MOISÉS Y LA ZARZA

LEER EL TEXTO Y BUSCAR EN  LA SOPA DE LETRAS  10 PALABRAS RELACIONADAS CON EL TEXTO

La historia de Moisés y la zarza
Hace muchísimos años, en la tierra de Egipto, vivía un hombre llamado Moisés. Moisés era un pastor que cuidaba de sus ovejas en el monte Horeb. Un día, mientras Moisés estaba ocupado con sus ovejas, vio algo muy extraño: una zarza ardiente, pero que no se consumía en el fuego. Moisés se acercó con curiosidad y, de repente, escuchó una voz que venía de la zarza. La voz era la de Dios, quien le habló a Moisés y le dijo: «Moisés, Moisés». Moisés respondió: «Aquí estoy». Entonces, Dios le dijo: «No te acerques. Quita tus sandalias, porque el lugar donde estás es tierra santa. Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob».
Moisés estaba asombrado y un poco asustado por esta experiencia. Dios le dijo que había oído el clamor del pueblo hebreo que sufría en Egipto y que había decidido liberarlos.
Dios le dijo a Moisés: «Ahora, ve y dile al faraón que deje ir a mi pueblo de Egipto».
Moisés se sintió inseguro y preocupado de cómo sería recibido por el faraón y si era capaz de cumplir con esta importante misión. Aunque Moisés era un hombre valiente, también tenía sus dudas y preocupaciones, y puso algunas excusas a Dios para no ir a Egipto.
Primero Moisés puso una excusa de temor e incapacidad: Moisés le dijo a Dios que no era lo suficientemente capaz o valiente para enfrentarse al faraón y liderar a los hebreos hacia la libertad. Él dijo: «¿Entonces Moisés respondió á Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya á Faraón, y saque de Egipto á los hijos de Israel?»
Luego, Moisés estaba preocupado de que los israelitas no le creyeran o no aceptaran su liderazgo. Él dijo: «ENTONCES Moisés respondió, y dijo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.»
Más tarde, Moisés también expresó su preocupación por su habilidad para hablar en público. Él dijo: «Entonces dijo Moisés yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ngua.»
Pero Dios le aseguró a Moisés que estaría con él y le daría las palabras para hablar. Dios también le dijo a Moisés que haría milagros para demostrar su poder ante el faraón y ante su pueblo.
Con estas palabras de aliento y confianza, Moisés se preparó para cumplir la misión que Dios le había encomendado. Partió hacia Egipto para pedir al faraón que dejara marchar a su pueblo. Aunque el faraón no acepto de inmediato la petición de dejar marchar libres a los hebreos y Dios tuvo que intervenir enviando 10 plagas a Egipto para que el faraón liberase a su pueblo.

BUSCAR EN LA SOPA DE LETRAS.

U
W
L
J
G
O
T
P
I
G
E
J
U
U
B
A
A
M
W
P
R
N
G
M
S
J
D
B
P
T
U
R
S
K
L
R
M
B
U
H
A
M
I
W
R
S
N
H
O
B
L
H
G
T
J
P
R
L
O
E
F
O
T
B
M
M
C
C
I
H
K
M
L
K
S
O
A
P
C
B
B
W
A
E
T
N
O
M
I
P
S
Y
R
A
T
B
R
M
D
T
Y
I
A
D
R
A
C
B
A
D
K
A
A
V
I
D
S
B
R
P
N
O
A
S
O
E
G
D
D
U
R
E
C
U
L
D
U
S
A
U
N
L
F
S
O
R
S
A
B
P
A
W
M
V
R
W
O
E
I
T
Y
F
V
A
K
L
M
P
A
K
A
A
Y
T
K
H
C
W
G
V
I
H
I
Y
P
H
T
E
N
R
U
O
Y
L
E
A
S
A
R
B
A
L
A
P
A
A
B
R
N
N
S
C
J
O
I
P
S
G
S
U
P
S
P
F
P