¡Felices los limpios de corazón porque ellos verán a Dios!

Poco a poco hemos ido introduciéndonos en una propuesta muy interesante: el camino de las bienaventuranzas que Jesús nos propone. Reflexionamos juntos acerca de las apariencias que muchas veces nos confunden, nos alejan de lo que realmente somos y que en definitiva no nos hacen sentir bien. Frente a esta realidad, Jesús nos habla del "corazón limpio", unido a Él, en armonía con la creación y con sabor a eternidad.
Te invito a escuchar la siguiente canción y luego compartir una pequeña reflexión.

PD: ¡¡El video es para los que dicen que la Iglesia es aburrida!!