LA POESÍA EN LA MORFOLOGÍA

El objetivo principal de esta actividad es comprender cómo los elementos morfológicos, como las palabras, sus raíces, sufijos y prefijos, pueden influir en la forma y el significado de un poema. Para lograrlo, vamos a seleccionar un poema famoso y descomponerlo en sus componentes morfológicos para analizar cómo estos elementos afectan la expresión poética. INDICACIONES - Lee el poema con atención: Antes de sumergirte en el análisis morfológico, tómate el tiempo necesario para leer el poema en su totalidad. Esto te permitirá familiarizarte con su tema, tono y atmósfera. - Toma notas: A medida que leas el poema, toma notas de las palabras o construcciones que llamen tu atención. Esto puede incluir palabras compuestas, sufijos, prefijos, raíces interesantes u otros elementos morfológicos. - Contextualiza el poema: Investiga un poco sobre el poeta y el contexto en el que se escribió el poema. A veces, el conocimiento sobre la época o las experiencias del poeta puede arrojar luz sobre el significado y el uso de la morfología en el poema. Canción del pirata, de Espronceda Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín; bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido, en todo mar conocido del uno al otro confín. La luna en el mar riela, en la lona gime el viento y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y va el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul. «Navega velero mío, sin temor, que ni enemigo navío, ni tormenta, ni bonanza, tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor. Veinte presas hemos hecho a despecho, del inglés, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria la mar. Allá muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra, que yo tengo aquí por mío cuanto abarca el mar bravío, a quien nadie impuso leyes.