Modernismo y Generación del 98 EXAMEN.

Idioma: Español
Asignatura: Lengua Castellana > Literatura
Edad: 15 - 16

EL MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

1.-¿Quienes son los integrantes de los tres?

2.- ¿Qué hecho supuso el fin del Modernismo?

3.- ¿a quienes se les puede considerar noventayochistas tardíos?

4.- ¿Quién acuñó el término de generación 98 y cuándo?

5.- ¿Qué tipo de literatura cultivaron los modernistas y porqué?

6.- ¿Porqué rechazaba Unamuno el modernismo?

7.- ¿Qué acontecimiento enfrentó a la Generación del 98?

8.- En qué lugares se reunían los escritores finiseculares?

9.- Qué escritores negaron la existencia de la Generación del 98?

10.- ¿cuál fue el libro que definió el modernismo , quién los escribió ?

11.-Lee los textos e indica

«Tú habrás leído que en el centro del paraíso había dos árboles, el árbol de la vida y el árbol de la
ciencia del bien y del mal. El árbol de la vida era inmenso, frondoso y, según algunos santos
padres, daba la inmortalidad. El árbol de la ciencia no se dice cómo era; probablemente sería
mezquino y triste. ¿Y tú sabes lo que le dijo Dios a Adán? [...] Puedes comer todos los frutos del
jardín; pero cuidado con el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que tú
comas su fruto morirás de muerte».

a.- ¿porqué crees que se llama el libro de la ciencia?

—… Ahí está el estafilino, que se lanza a traición sobre otro individuo de su especie, le sujeta, le
hiere y le absorbe los jugos; ahí está el meloe, que penetra subrepticiamente en los panales de las
abejas, se introduce en el alvéolo en donde la reina pone la larva, se atraca de miel y luego se
come a la larva; ahí está…
—Sí, sí, no siga usted más; la vida es una cacería horrible.
—La Naturaleza es lo que tiene; cuando trata de reventar a uno, lo revienta a conciencia. La
justicia es una ilusión humana; en el fondo, todo es destruir, todo es crear. Cazar, guerrear, digerir,
respirar, son las formas de creación y de destrucción al mismo tiempo.
—Y entonces, ¿qué hacer? —murmuró Andrés—. ¿Ir a la inconsciencia? ¿Digerir, guerrear, cazar
con la serenidad de un salvaje?
—¿Crees tú en la serenidad del salvaje? —preguntó Iturrioz—. ¡Qué ilusión! Eso también es una
invención nuestra. El salvaje nunca ha sido sereno.
—¿Es que no habrá plan ninguno para vivir con cierto decoro? —preguntó Andrés.
—El que lo tiene es porque ha inventado uno para su uso. Yo creo que todo lo natural, que todo lo
espontáneo, es malo; que solo lo artificial, lo creado por el hombre, es bueno. Si pudiera, viviría en
un club de Londres; no iría nunca al campo, sino a un parque; bebería agua filtrada y respiraría
aire esterilizado…
Andrés ya no quiso atender a Iturrioz, que comenzaba a fantasear por entretenimiento. Se levantó
y se apoyó en el barandado de la azotea.
Pío BAROJA

b.- ¿Qué visión del mundo se desarrolla?

c.-Relaciona los fragmentos anteriores con las características generales de la literatura de Fin de Siglo

De noche aún quería Lulú trabajar en la máquina, pero Andrés no se lo permitía. Andrés estaba cada vez más encantado de su mujer, de su vida y de su casa. Ahora le asombraba cómo no había notado antes aquellas condiciones de arreglo, de orden y de economía de Lulú. Cada vez trabajaba con más gusto. Aquel cuarto grande le daba la impresión de no estar en una casa con vecinos y gente fastidiosa, sino en el campo, en algún sitio lejano. Andrés hacía sus trabajos con gran cuidado y calma. En la redacción de la revista le habían prestado varios diccionarios científicos modernos, e Iturrioz le dejó dos o tres de idiomas, que le servían mucho. Al cabo de algún tiempo, no sólo tenía que hacer traducciones, sitio estudios originales, casi siempre sobre datos y experiencias obtenidos por investigadores extranjeros.

Muchas veces se acordaba de lo que decía Fermín Ibarra; de los descubrimientos fáciles que se desprenden de los hechos anteriores sin esfuerzo. ¿Por qué no había experimentadores en España, cuando la experimentación para dar fruto no exigía más que dedicarse a ella? Sin duda faltaban laboratorios, talleres para seguir el proceso evolutivo de una rama de ciencia; sobraba también un poco de sol, un poco de ignorancia y bastante de la protección del Santo Padre, que, generalmente, es muy útil para el alma, pero muy perjudicial para la ciencia y para la industria. Estas ideas, que hacía tiempo le hubieran producido indignación y cólera, ya no le exasperaban.

Andrés se encontraba tan bien, que sentía temores. ¿Podría durar esta vida tranquila? ¿Habría llegado, a fuerza de ensayos, a una existencia no sólo soportable, sino agradable y sensata? Su pesimismo le hacía pensar que la calma no iba a ser duradera. “Algo va a venir el mejor día -pensaba- que va a descomponer este bello equilibrio”. Muchas veces se le figuraba que en su vida había una ventana abierta a un abismo. Asomándose a ella, el vértigo y el horror se apoderaban de su alma. Por cualquier cosa, por cualquier motivo temía que este abismo se abriera de nuevo a sus pies

¿qué temas puedes ver que se tratan en este texto?

- En mi tiempo pasaba lo mismo -dijo Iturrioz-. Los profesores no sirven más que para el embrutecimiento metódico de la juventud estudiosa. Es natural. El español todavía no sabe enseñar; es demasiado fanático, demasiado vago y casi siempre demasiado farsante.

-Además, falta disciplina.

-Y otras muchas cosas. Pero, bueno, tú, ¿Qué vas a hacer; ¿No te entusiasma visitar?

-No.

-Y entonces, ¿Qué plan tienes?

-¿Plan personal? Ninguno.

-¡Demonio! ¿Tan pobre estás de proyectos?

-Sí, tengo uno: vivir con el máximo de independencia. En España, en general, no se paga el trabajo, sino la sumisión. Yo quisiera vivir del trabajo, no del favor.

¿Qué diferencias y semejanzas encuentras respecto a la actualidad?

SEMEJANZAS

DIFERENCIAS