Trabajando la comprensión lectora

Lenguaje y Comunicación, Tercero Básico - Unidad 2 Camila Marín Nombre: Carlos Y César paseaban como siempre, de pronto escucharon un susurro entre los árboles, las hojas que pisaban al caminar se quebraban y las ramas crujían. Pero el susurro era un gusano que trabajaba en su capullo. Lo hacía lentamente, pero muy bien. Al mismo tiempo discutía con una araña. La araña le decía: -¡Qué lento eres! Apréndeme a mí. Yo empecé mi tela hace rato y ya está lista. El gusano, muy amable, mirando ambos trabajos le contestó: -yo hago mi seda despacio y firme. Así estoy seguro de que quedará bien hecha y servirá durante varios años. En cambio tú, por trabajar rápido, lo haces mal; la tela te resulta débil y se romperá pronto. En ese momento César tropezó y se apoyó donde estaban los animales. La tela de araña se rompió y el capullo quedó en perfecto estado. Viendo esto el gusano expresó: -Fíjate, amiga araña apurada, cuanta razón tengo yo. Espero ahora hayas aprendido la lección.

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Idioma: Español

Asignatura: Educación Infantil > Comprensión lectora

Curso:

Chile > Primer ciclo > 3º año

Edad: 8 - 9

Camila Francisca Marín Contreras

Trabajando la comprensión lectora

Lenguaje y Comunicación, Tercero Básico - Unidad 2
Camila Marín

Nombre:

Carlos Y César paseaban como siempre, de pronto escucharon un susurro entre los
árboles, las hojas que pisaban al caminar se quebraban y las ramas crujían. Pero el susurro era un gusano que trabajaba en su capullo. Lo hacía lentamente, pero muy bien. Al
mismo tiempo discutía con una araña. La araña le decía: -¡Qué lento eres! Apréndeme a mí.
Yo empecé mi tela hace rato y ya está lista.
El gusano, muy amable, mirando ambos trabajos le contestó: -yo hago mi seda
despacio y firme. Así estoy seguro de que quedará bien hecha y servirá durante varios años.
En cambio tú, por trabajar rápido, lo haces mal; la tela te resulta débil y se romperá pronto.
En ese momento César tropezó y se apoyó donde estaban los animales. La tela de
araña se rompió y el capullo quedó en perfecto estado. Viendo esto el gusano expresó: -Fíjate,
amiga araña apurada, cuanta razón tengo yo. Espero ahora hayas aprendido la lección.

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