Durante años, ha existido cierto recelo y escepticismo entorno al uso de la tecnología en la educación, cuando muchos profesores sostenían que podía ser algo que distraería al alumno en lugar de ayudarlo. Sin embargo, en los últimos años y con la aceleración de la tecnología debido a la pandemia, ha quedado demostrado que puede llegar a ser una gran aliada en el ámbito educativo.
Es una nueva forma de aprender, de adaptarse a un mundo cada vez más digitalizado. Se puede afirmar que aquellos alumnos que tienen acceso a recursos interactivos resultan ser más receptivos en el proceso de aprendizaje. Algo natural, ya que se trata de ejercicios tradicionales, pero con un añadido muy atractivo para ellos: la interactividad.
Es aquí donde entran en juego las fichas para niños. Actividades de uso tradicional que, adaptadas a los nuevos tiempos se convierten en ejercicios con un gran potencial. A continuación, te dejamos las ventajas que tiene utilizar fichas interactivas como recurso complementario en clase:
1. Promueven el aprendizaje activo
Esta estrategia se basa en la implicación de los alumnos en su propio aprendizaje, es decir, pasan de ser sujetos pasivos a sujetos activos. Las actividades interactivas están directamente relacionadas con el aprendizaje activo, pues aprenden a través de la participación en el contenido.
2. Estimulan la motivación del alumno
Las actividades escolares requieren esfuerzo, sin embargo, eso no tiene que ser sinónimo de aburrimiento. Las fichas interactivas, con ejercicios lúdicos y novedosos, pueden inducir al alumno a tener una actitud positiva ante las tareas escolares.
3. Favorecen la concentración y la atención
Uno de los problemas más comunes entre los estudiantes es la falta de atención cuando es requerida. No obstante, cuando los niños juegan, o consideran que están jugando, ponen todo su interés y atención en la realización de los ejercicios.
4. Incrementan la retención del conocimiento
Gracias a las diferentes actividades que puede contener una ficha interactiva, el apoyo visual, táctil y auditivo son recursos que mejorarán la asimilación del conocimiento.
5. Se divierten mientras aprenden
Aprender jugando fomenta la satisfacción, además el aprendizaje a través de actividades interactivas resulta muy atrayente para los estudiantes. Partimos de que el juego ocupa un lugar muy importante en la línea didáctica de los alumnos y que el cerebro retiene mejor la información cuando uno está motivado.
Con esto, podemos afirmar que aquellos estudiantes que se forman con apoyo interactivo educativo son más receptivos y propensos a desarrollar complacencia por el aprendizaje.