La profesión docente es una de las labores que mayor impacto tiene en la sociedad, ya que desempeña un papel de orientación clave en la vida de los alumnos. Un profesor se presenta como una de las figuras más importantes de cara al futuro profesional de los estudiantes.
La importancia del vínculo entre alumnos y docentes es esencial, ya que está relacionado con un mayor rendimiento escolar y con el desarrollo habilidades académicas como la autonomía. Un maestro, en multitud de casos, es la primera figura adulta con la que se relaciona un niño salvando el ámbito familiar. Además, siendo muy pequeños, esos lazos se suelen idealizar debido a que el menor necesita una referencia que le aporte seguridad en el colegio.
Es ahí donde viene bien recalcar la envergadura que supone el trabajo de un profesor en el desarrollo de todo niño. Un educador no solo enseña conocimientos a sus alumnos, no solo son responsables de formar a las generaciones del futuro, sino que también se implican en su bienestar y son un referente en el que reflejarse. Los maestros son figuras a las que acudir ante situaciones complicadas. Algo natural, puesto que se entienden como su autoridad.
En los primeros niveles de la enseñanza, los alumnos ven un modelo a seguir en sus profesores, un espejo del que tomar valores debido a su gran influencia. Es una profesión con una gran responsabilidad, ya que en la mano de los educadores está el desarrollo de las competencias básicas de los estudiantes. La figura motivacional que refleja un profesor fomenta el potencial cognitivo de los niños. Los docentes son los guías de su razonamiento y desarrollo personal. Existe consenso entre multitud de estudios y expertos que tener unos buenos profesores es un pilar fundamental en un sistema educativo eficaz.
La motivación por transmitir conocimientos y el constante contacto con los estudiantes es muy importante, así como introducir nuevos métodos de enseñanza adaptados a los nuevos tiempos. Constante aprendizaje y adaptación son los dos conceptos esenciales para ser un buen maestro.
Debido a la pandemia, estas destrezas han cobrado vital importancia en el proceso de la enseñanza. Ha quedado demostrado que los profesores más actualizados han sabido desenvolverse sin inconvenientes a los nuevos retos. La buena gestión y adaptación de muchos docentes a las TIC ha facilitado el desarrollo de las asignaturas y animado a los alumnos. Existen infinidad de recursos didácticos para facilitar la enseñanza remota y los maestros han sabido esmerarse en hacer un correcto uso de ellos.
Los docentes cuentan en sus manos con el futuro de los jóvenes, por ello es transcendental poseer las habilidades y actitudes necesarias que esta ocupación implica. La labor de un profesor se concibe como una vocación, un compromiso moral y personal relacionado con el cultivo y desarrollo de las mentes de las próximas generaciones.