El modelo tradicional de enseñanza se resume al docente impartiendo conocimientos en clase y al alumno haciendo los deberes en casa. La iniciativa Flipped Classroom o Clase Invertida plantea lo contrario; asimilar el contenido en casa y hacer los deberes en clase.
Se basa en un modelo de trabajo donde se invierte el paradigma, lo fácil se realiza en casa y lo difícil dentro del aula. Esto potencia el aprendizaje activo del alumno, ya que desarrolla su autonomía y compromiso con la enseñanza.
En el aula ya no se empieza desde cero, con el contenido visto en casa se adelanta el trabajo. En clase se resuelven las dudas y se profundizan y afianzan los conocimientos. Una de las ventajas del método Flipped Classroom es que los alumnos siempre van a tener acceso a los recursos proporcionados por el profesor y acudir a ellos cuando los necesiten. Esos recursos pueden ser desde documentos online hasta vídeos amenos e interactivos hechos con herramientas digitales.
Método tradicional
Método Clase Invertida
Con la metodología Flipped Classroom el docente puede invertir su tiempo y energía en las verdaderas debilidades de los alumnos. El enfoque recae completamente en el estudiante, el cual, durante ese tiempo de clase se dedica a profundizar en el tema y a resolver sus dudas. Esto fortalece habilidades en el alumno como la implicación y la concentración.
Aplicar esta estrategia de enseñanza es muy sencillo, por ejemplo, con TopWorksheets. Las herramientas que brinda la plataforma son excelentes para poner en práctica el método de la clase invertida. La creación de contenido multimedia es muy sencilla y la accesibilidad para los alumnos muy intuitiva.
Usar la tecnología a nuestro favor nos ayuda a adoptar nuevas medidas de enseñanza. El potencial pedagógico que posee la metodología Fipped Classroom es muy considerable, ya que presta mayor atención a las necesidades educativas de cada estudiante. No se aprende memorizando, sino haciendo.