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Cómo aumentar el rendimiento académico de tus alumnos


El rendimiento escolar es la valoración del conocimiento adquirido en el ámbito académico. Un buen rendimiento es indicador de que el estudiante ha aprendido los conocimientos necesarios en una etapa concreta de su desarrollo. Esto se traduce en sacar buenas notas, sin embargo, hay niños que en determinadas ocasiones no logran esos objetivos escolares, convirtiéndose en un verdadero desafío para profesores y familias.

Mejorar el rendimiento de un alumno en clase puede ser una tarea complicada, pero no es imposible. Una de las claves es la motivación, gracias a ella escuchar, prestar atención y manifestar interés será una labor mucho más llevadera para el niño. Además, reforzará su compromiso con el proceso de aprendizaje, incrementando así el rendimiento. A continuación, te dejamos algunos consejos para llevar a la práctica estas recomendaciones.

1. Aprender a base de preguntas

Estudiar haciendo preguntas es un método que tiene como objetivo que el estudiante gane autonomía a la hora de trabajar y aprender. Esto aumenta considerablemente la capacidad del niño de aprender por sí mismo y concentrarse. Las fichas para niños son un buen ejemplo de este tipo de actividades. Preguntar sobre lo que se acaba de aprender enriquece la memoria a largo plazo.

2. Inclusión de la tecnología en clase

Las nuevas generaciones de alumnos están consideradas como nativas digitales y la relación que tienen con la tecnología es innata. Les llama la atención y despierta su interés, por tanto, es una ventaja en el momento de presentar contenidos o tareas de manera alternativa. Hay que animarlos a ampliar conocimientos o repasar lo aprendido con plataformas y aplicaciones educativas que les ayude a mejorar el desarrollo en la educación.

3. Favorecer la atención

Fomentar la capacidad de concentración en un alumno es esencial para aumentar su rendimiento académico. Proponerles actividades que los estimulen y plantearles ejercicios interactivos ayudará a que tomen las riendas de su propio aprendizaje.

4. Plantear el estudio de forma atractiva

Enseñar diferentes técnicas de estudio o desarrollar objetivos alcanzables animará a los estudiantes a que participen en el aula. Las metas atractivas son clave en el proceso de aprendizaje, ya que aumentarán su motivación. Aquí es donde las fichas interactivas para niños entran en juego y pueden ser de gran utilidad a la hora de plantear ejercicios y actividades de manera atractiva.

5. La lectura como hábito

Leer es una actividad que debería estar incluida en la educación desde una edad muy temprana. La lectura ayuda a formar la personalidad de los niños, refuerza sus habilidades sociales, aumenta la capacidad de razonamiento y desarrollan su creatividad e imaginación. La compresión lectora es una herramienta indispensable sin la cual el proceso de desarrollo académico se ralentiza.

Es fundamental que los niños desarrollen la habilidad de aprender a aprender, algo muy importante para mantenerlos motivados y que el rendimiento escolar no se frene en ninguna etapa. A menudo se les pide que estudien, pero no se les enseña las herramientas para hacerlo. Existen muchas formas de aprender, y en todas ellas es esencial despertar la motivación de los estudiantes.

15/10/2021